Retención

Las estrategias de contratación pueden tener cierto impacto, pero no basta con cumplir objetivos numéricos si no se abordan los problemas estructurales que disuaden a las mujeres de incorporarse y permanecer en el sector. 

También es necesaria una labor de supervisión y control del cumplimiento —por ejemplo, mediante la comunicación periódica de datos, auditorías en materia de igualdad y análisis de salarios y condiciones laborales—. Los datos sobre la fuerza laboral deberían estar desglosados por género, ocupación, categoría/antigüedad y modalidad de empleo directo o subcontratado con el fin de supervisar eficazmente los avances hacia la igualdad de género. 

Instalaciones sanitarias 

La falta de acceso seguro a unos baños dignos y otras instalaciones sanitarias puede tener un impacto sustancial en la salud y la seguridad de los trabajadores y las trabajadoras del transporte. Si no hay aseos separados para las mujeres, se está enviando un mensaje claro sobre cómo se ve a las mujeres en la industria. 

Debe garantizarse el acceso seguro a instalaciones sanitarias dignas que tengan en cuenta la dimensión de género, tanto en los centros de trabajo como en los espacios públicos a lo largo de las rutas. Además, es fundamental que las mujeres participen en el diseño de estos espacios a fin de que respondan a sus necesidades. También es muy importante programar descansos regulares para ir al baño. 

Salud y seguridad en el trabajo (SST) 

En una industria dominada por los hombres, las trabajadoras suelen tener una escasa representación en cuestiones sectoriales como la SST. Es probable que la aplicación de un enfoque supuestamente neutro con respecto al género suponga perder oportunidades de prevenir accidentes y problemas de salud.

Si bien no existe un enfoque único que sirva para todo el mundo —ya se trate del suministro de equipos de protección individual o el diseño de puestos y lugares de trabajo—, resulta esencial que el entorno de trabajo sea seguro, saludable y digno y apoye sin estigmas las cuestiones relacionadas con la salud de las mujeres, como la menstruación, el embarazo y la menopausia. Las mujeres deben participar en la elaboración y la aplicación de medidas preventivas de salud y seguridad con perspectiva de género. La adopción de medidas para abordar estas cuestiones permitirá mejorar la protección de todo el personal del transporte, tanto hombres como mujeres. 

Entre las principales cuestiones identificadas como fundamentales para lograr un entorno laboral seguro y saludable para las trabajadoras del transporte cabe destacar: lugares de trabajo exentos de violencia, acceso seguro a instalaciones sanitarias dignas, equipos de protección individual, ropa de trabajo adecuada y segura (incluidos uniformes), y desplazamientos seguros y saludables entre el domicilio y el lugar de trabajo. 

Uniformes

La encuesta de investigación sobre igualdad de la ITF realizada en 2018 arrojó los siguientes resultados: 

• El 21 % de las mujeres marinas señaló que los uniformes suministrados están diseñados para hombres.
• El 22 % del personal de aviación civil afirmó que en el sector las mujeres estaban obligadas a usar zapatos de tacón alto.
• El 15 % del personal ferroviario indicó que sus uniformes no eran adecuados para el embarazo.
• El 11 % del personal de transporte por carretera manifestó que las mujeres debían confeccionarse sus propios uniformes. 

Violencia y acoso

El acoso, la intimidación y la violencia de género continúan siendo un problema endémico en la industria del transporte mundial y suponen un gran obstáculo para la igualdad de las mujeres. Para aumentar la presencia de las mujeres en el sector es preciso tomar medidas para acabar con la violencia contra las trabajadoras del transporte, lo que implica la participación activa tanto de hombres como de mujeres en la búsqueda de soluciones.

Conciliación de la vida laboral y personal 

El diseño del trabajo —incluidos los horarios problemáticos y los largos periodos lejos del hogar— no siempre tiene en cuenta la desproporcionada carga asistencial que asumen las mujeres. Deben implementarse políticas que permitan a todos los trabajadores y trabajadoras conciliar las responsabilidades familiares y asistenciales.

Igualdad salarial

Los empleos que normalmente desempeñan las mujeres en el transporte suelen ser de menor categoría y estar peor pagados. Incluso cuando realizan los mismos trabajos que los hombres, es posible que las mujeres ganen menos, ya que disponen de un número limitado de horas para trabajar debido a sus responsabilidades de cuidado adicionales. A menudo se disuade a las mujeres de trabajar de noche, ya que corren más riesgo de sufrir situaciones de violencia y acoso, por lo que pierden las horas más rentables. 

Debe haber igualdad de remuneración por un trabajo de igual valor, así como igualdad de acceso a la seguridad social, las prestaciones por maternidad y las pensiones.