Escrito por Baker Khundakji, responsable de la Juventud Trabajadora del Transporte de la ITF
Deliveroo, la empresa de reparto de comida a domicilio, está derrochando millones en ardides publicitarios para captar la atención de los clientes y mejorar su imagen. Tras estos trucos, sin embargo, la empresa oculta una realidad muy diferente.
Deliveroo planea ofrecer paseos en helicóptero a los comensales. Así lo anunciaron los medios: “Los londinenses podrán disfrutar de la experiencia de cenar mientras vuelan a 300 metros de altura en el helicóptero que acaba de lanzar Deliveroo”.
Este reciente golpe publicitario choca de lleno con la actual campaña de limpieza de la contaminación del aire londinense. Al fin y al cabo, el Reino Unido se declaró recientemente en estado de emergencia climática.
Para empeorar las cosas, Deliveroo acaba de decidir dar prioridad a los vehículos de motor sobre las bicicletas en su sistema de reserva de turnos de servicio. Esto aumentará las emisiones de los vehículos y colocará a los ciclistas al final de la fila, luchando por horas de trabajo e ingresos.
Estas son solo dos de las decisiones recién adoptadas en la sede de Deliveroo que suponen un paso atrás para el medio ambiente. ¿Cuántas decisiones más son necesarias para que alguien haga rendir cuentas de sus acciones a esta compañía, y a otras como ella?
El mes pasado, la compañía dio pruebas de que, simplemente, no lo entiende. A pesar de aumentar su contribución a la contaminación de Londres, Deliveroo intentó lavar su imagen “tiñendo de verde” la realidad y regaló máscaras contra la contaminación atmosférica a los repartidores que trabajan para ella y a otros ciclistas.
Deliveroo finge ser una organización socialmente responsable, tanto con sus trabajadores y trabajadoras como con la comunidad global. Empresas como esta, que fingen interés en la responsabilidad corporativa solo con el fin de mejorar su balance final, deben entender que se verán expuestas a la opinión pública.
No basta con “teñir de verde” sus principales injusticias y su comportamiento irresponsable. A la gente le gusta apoyar a las empresas que demuestran tener conciencia social, pero, cuando una corporación se comporta como Deliveroo, no hace más que prepararse para el fracaso.
Deliveroo, y otras empresas de la economía de las microtareas, deben asumir su responsabilidad para con el medio ambiente, del mismo modo que deben ser responsables de crear empleos dignos para sus trabajadores y trabajadoras.
Hasta que esto suceda, la ITF apoyará a todos sus sindicatos afiliados para denunciar este tipo de hipocresía y ejercer la presión que propiciará un cambio efectivo en estos nuevos modelos de negocio.
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