Este triunfo garantiza las tarifas de seguridad que propician unas condiciones seguras y unos salarios justos en toda la cadena de abastecimiento del transporte.
El transporte de la patata en Europa Occidental está controlado por tres compañías holandesas y por subcontratistas en el caso de Polonia. Aunque el convenio colectivo de trabajo holandés garantiza salarios de 13 euros por hora, los conductores y conductoras empleados por los subcontratistas solamente perciben unos 3 euros.
En 2012, un encargado local de Polonia dijo a un conductor polaco que “necesitaba tener sangre holandesa en sus venas para poder percibir un salario holandés”. A partir de ese momento, los trabajadores y trabajadoras se aliaron para luchar por un acuerdo mejor y los sindicatos intensificaron su colaboración.
La federación FNV y la organización sindical polaca, Solidarność, también afiliada a la ITF, organizaron conjuntamente a la mayoría de los 400 conductores y conductoras del sindicato polaco. Mediante una huelga, publicidad en los medios de comunicación y presión a los tribunales, los sindicatos consiguieron introducir tarifas de seguridad en dos de las compañías que tienen su sede en los Países Bajos.
Una de las empresas subcontratistas polacas ya ha finalizado su actividad y sus conductores y conductoras están actualmente contratados por la compañía matriz holandesa y, por lo tanto, cubiertos por el convenio colectivo de trabajo, lo que les aporta seguridad social y prestaciones por jubilación, además de una paga extra de 1.000 euros al mes. La segunda compañía polaca cesará su actividad a lo largo del presente año y sus conductores y conductoras serán contratados por la empresa matriz alemana; se espera que estos trabajadores y trabajadoras estén cubiertos por el convenio colectivo de trabajo del sindicato ver.di, afiliado a la ITF.
El encargado de las campañas de transporte por carretera de la federación FNV, Edwin Atema, manifestó: “Todo esto ha sido posible porque los conductores y conductoras se han afiliado a organizaciones sindicales que pertenecen a una familia sindical mundial. No se necesita tener sangre holandesa para percibir salarios holandeses. Estos conductores/as son los mejores embajadores de nuestros sindicatos y nuestros mejores estrategas a la hora de luchar contra el dumping social: saben cómo hacerlo y saben que sus compañeros y compañeras pueden ganar”.
El secretario de la sección de transporte interior de la ITF, Mac Urata, señaló que explotar a los trabajadores y trabajadoras y hacer que se enfrenten entre ellos es una práctica muy extendida en la industria del transporte por carretera. Mac añadió que confía en que otras organizaciones sindicales afiliadas a la ITF se vean motivadas por esta exitosa colaboración sindical e instó a otros a unirse a la campaña en favor de las tarifas de seguridad y en contra del dumping social.
Vea este reportaje sobre cómo la FNV y Solidarność introdujeron las tarifas de seguridad en el marco de la campaña del transporte de la patata.
Lea cómo la Unión de Trabajadores del Transporte de Australia consiguió en 2012 la jurisprudencia que hace referencia a las tarifas de seguridad y cómo motivó a Europa para continuar con esta campaña.
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31 Mar 2016
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