La ITF reafirma el papel esencial que continúan desempeñando los trabajadores y las trabajadoras del transporte para mantener el mundo en movimiento durante la pandemia de COVID-19, así como la solidaridad con nuestros miembros, que siguen enorgulleciendo a sus sindicatos, familias y comunidades. En estos tiempos de crisis sin precedentes, detengámonos para recordar y honrar a quienes perdieron la vida en los últimos meses. En su nombre, nos comprometemos a seguir promoviendo mejores normas de seguridad y salud en el trabajo y un papel central para los sindicatos y los trabajadores de todos nuestros sectores.
Nuestros valerosos miembros arriesgan sus vidas día a día, al tiempo que se enfrentan a niveles extraordinarios de estrés y a retos para su salud mental como consecuencia de la pandemia. A lo largo de la cadena de suministro, los trabajadores y las trabajadoras del transporte están manteniendo a flote los servicios esenciales, pero se han vuelto más vulnerables aún a la explotación en todos los sectores. Hay muchos trabajadores que siguen siendo despedidos sin tener acceso a las protecciones sociales a las que tienen derecho. Esto afecta de manera desproporcionada a quienes trabajan en empleos informales, con contratos precarios y atípicos, en particular las mujeres y los jóvenes.
Al inicio de la crisis, la ITF expuso las medidas que debían adoptar los empleadores y los Gobiernos —en cada sector del transporte y en toda la cadena de suministro— para proteger a los trabajadores, al público y a la economía.
Junto con nuestros interlocutores sociales, elaboramos soluciones para resolver la crisis del cambio de tripulaciones marítimas. A pesar de ello, 400 000 marinos siguen atrapados en el mar, separados de sus familias, superando los límites de la navegación segura. Estamos haciendo una campaña incansable para decir “¡Ya basta!”. Al mismo tiempo, estamos organizando y haciendo campaña a favor de nuestros trabajadores y trabajadoras ferroviarios y del transporte público, que siguen poniendo en peligro su salud y sus vidas para proteger a los demás, y de nuestros camioneros, obligados a trabajar más tiempo y más intensamente. La aviación es un sector en crisis, pero contamos con una hoja de ruta para proteger los empleos y las normas y construir un sector sostenible para el futuro.
Si bien algunos Gobiernos y empleadores han demostrado liderazgo, otros no han hecho nada. En algunos casos, hacen incluso un uso indebido de los planes de ayuda pública al tiempo que atacan las condiciones laborales. Paralelamente, la introducción apresurada y sin consulta de tecnologías digitales y servicios a través de plataformas está teniendo un impacto significativo en los empleos y las condiciones laborales, lo que está afectando de manera desproporcionada a trabajadores jóvenes y mujeres.
Esta misma semana, 13 trabajadores ferroviarios, miembros de sindicatos tailandeses afiliados a la ITF, fueron sentenciados a tres años de cárcel y a pagar importantes sanciones por el simple hecho de intentar mejorar las normas nacionales en materia de seguridad ferroviaria. Hoy exigimos que se ponga fin a la inacción y que los Gobiernos dejen de usar el COVID-19 como pretexto para atacar los derechos de los trabajadores y las trabajadoras.
El modelo económico mundial ha fallado a los trabajadores y las trabajadoras. Exigimos políticas medioambientales, sociales y de gobernanza más sostenibles. Nuestras soluciones son realistas y equitativas, y deben adoptarse para proteger a nuestras comunidades y economías.
Seguimos cabildeando para obtener soluciones de alcance sectorial y, paralelamente, avanzamos a la siguiente fase de nuestra respuesta a la crisis para proteger a nuestros miembros.
Tenemos un plan para proteger los empleos, la estabilidad salarial y los derechos laborales y erigir una visión del transporte sostenible en eje de la recuperación.
Tenemos un plan para implementar normas universales de salud y seguridad en todos los sectores del transporte, con la participación activa de los trabajadores y trabajadoras en la toma de decisiones en sus lugares de trabajo.
También tenemos un plan para fortalecer nuestra membresía, en especial entre las mujeres, la juventud trabajadora del transporte y el personal del transporte informal, con la ayuda de los aliados en nuestras comunidades. Nuestro mensaje a los trabajadores y las trabajadoras del transporte amenazados es simple: afíliense a un sindicato y fortalezcan así su poder. La ITF forma parte de un movimiento mundial que sigue creciendo.
Junto con nuestras federaciones sindicales mundiales hermanas y la Confederación Sindical Internacional, que representa a más de 200 millones de trabajadores, estamos más comprometidos que nunca con la solidaridad internacional. Los sindicatos empoderan a los trabajadores y las trabajadoras, y nosotros somos su brazo internacional.
Hoy exigimos que se ponga fin a los riesgos innecesarios que afronta el personal del transporte. A nivel regional e internacional, instamos a las Naciones Unidas a tomar más medidas para proteger el transporte y a los trabajadores y trabajadoras que mantienen el mundo en movimiento.
A nivel nacional, instamos a los Gobiernos y a los empleadores a sentarse con nosotros: a que escuchen nuestros llamamientos y los de nuestros sindicatos y actúen, a que den muestras de liderazgo para salvaguardar los empleos decentes y a que retengan y capaciten a los trabajadores para responder a los desafíos del COVID-19.
Nosotros —la ITF— tenemos los planes que nos permitirán salir de esta crisis y lograr una sociedad mundial más fuerte y más justa.
