El pasado mes de octubre, Ryanair anunció el cierre de su base de Eindhoven, argumentando para ello el impacto de la huelga convocada durante el verano. La ITF, la ETF y nuestras organizaciones sindicales afiliadas —en concreto la FNV, el sindicato representante de las tripulaciones de Ryanair en los Países Bajos— condenaron la medida por suponer un ataque contra los derechos fundamentales de los trabajadores y las trabajadoras.
En marzo de este año, la magistratura laboral holandesa (UWV) dio la razón a los sindicatos al declarar que Ryanair no tenía fundamentos legales para despedir a los 16 pilotos y 15 tripulantes afectados por el cierre, y obligó a la aerolínea a seguir pagando a los trabajadores hasta que una decisión judicial determinara el paquete de indemnización.
La resolución del caso permite a todos los trabajadores y las trabajadoras que se negaron a ser trasladados a otra base recibir una indemnización de acuerdo con la legislación laboral nacional. Quienes se personaron en el caso hasta su resolución también recibirán sus salarios completos retroactivos al cierre de la base, más seis meses de salario de indemnización adicional.
La ITF y la ETF continúan apoyando a la red de sindicatos afiliados que representan al personal de Ryanair y reclamando a la aerolínea que adopte unas relaciones laborales maduras en todos los países en los que opera.
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