Los activistas, procedentes de Gran Bretaña, Canadá, Indonesia, Corea del Sur, Tailandia y EE. UU., se reunieron en Toronto para fortalecerse mutuamente y aprender de las estrategias de los demás. El intercambio forma parte del programa prioritario de la ITF de hubs aeroportuarios, que anima a los trabajadores y las trabajadoras de un mismo centro a que superen sus barreras profesionales y luchen unidos para mejorar sus salarios y condiciones laborales.
Entre las recientes victorias destacan la de un grupo de sindicatos locales que obligó a la Autoridad Aeroportuaria del Gran Toronto a tomar medidas con respecto a la transferencia de contratos y la de otro grupo de Nueva York que logró un salario mínimo de 19 dólares por hora. Ambas victorias fueron posibles gracias a una campaña estratégica que apunta más allá del empleador inmediato de estos trabajadores y trabajadoras. Unirse a fin de obtener éxitos conjuntos es vital para hacer frente a la liberalización en curso de la aviación mundial, una amenaza para los puestos de trabajo de calidad que desde siempre han caracterizado a esta industria.
Los y las activistas lanzaron un plan para reforzar la organización transnacional entre hubs aeroportuarios y luchar solidariamente en torno a reivindicaciones comunes. Los trabajadores y las trabajadoras se sumarán a las acciones conjuntas del próximo año para reivindicar la aplicación de normas más estrictas que regulen las condiciones de empleo, así como la mejora de los salarios y las instalaciones en los lugares de trabajo aeroportuarios.
