Las huelgas convocadas por los trabajadores y trabajadoras de la aviación en Israel, para protestar contra los planes del gobierno de firmar un acuerdo de ‘cielos abiertos’ con la UE llevaron al ministro de finanzas a aceptar las reivindicaciones de la Unión de Trabajadores del Transporte de Histadrut, afiliada a la ITF, y la financiación del 97,5 % de los costos de la seguridad de las compañías aéreas israelíes.
El sindicato considera que estos recursos adicionales permitirán al personal de la aviación civil disfrutar de unas condiciones equitativas y competitivas.
El anuncio del gobierno del 22 de abril llegó luego de dos días de huelga que paralizaron todos los vuelos de las aerolíneas El Al, Arkia e Israir. A raíz de ello, se canceló la huelga convocada para el 23 abril por el personal de la Autoridad Aeroportuaria de Israel.
Ofer Eini, Presidente de Histadrut, comentaba: “Al final de esta crisis, el gobierno retomó la compostura y se dio cuenta de que las reivindicaciones del personal, que permiten a las compañías sobrevivir y conseguir condiciones competitivas, redundan en interés nacional. Es una lástima que tuviéramos que llegar a la huelga y a convocar manifestaciones y que miles de familias aguardaran con ansiedad un acuerdo que podríamos haber firmado mediante unas negociaciones sustanciales”.
El secretario de la aviación civil de la ITF, Gabriel mocho, añade: “Sin la menor sombra de duda, esta huelga constituye todo un éxito. Sin embargo, los trabajadores y trabajadoras de la aviación israelí y su sindicato representante habrían preferido alcanzar una solución sin tener que recurrir a una acción sindical reivindicativa.
“Histadrut no se opone a la competencia pero, al igual que la Sección de Aviación Civil de la ITF, está a favor de la competencia equitativa y justa. Para proteger los empleos de sus miembros, era lo que debía hacer y lo que Histadrut hizo”.
