El Comité Ejecutivo de la ITF aprobó una resolución de apoyo a su afiliada australiana, la Rail, Tram and Bus Industry Union (Unión Industrial de Ferrocarriles, Tranvías y Autobuses, RTBU) condenando el fallo dictado por la FWC el 22 de abril, alegando que se trata de una medida que redunda “en interés público, para que Aurizon pueda ser más competitiva”.
La suspensión de los convenios limitará a lo más básico las prestaciones de los trabajadores y trabajadoras. Según la RTBU, los choferes perderán el equivalente a 20 000 dólares australianos en salarios, 14 semanas de baja por maternidad y se pondrá fin a un proceso equitativo de consultas y resolución de conflictos.
La resolución de la ITF señala que la sentencia de la FWC otorga de hecho “a la compañía una enorme ventaja sobre sus competidoras y tendrá inmensas ramificaciones más allá de la industria ferroviaria”. Además, se pregunta por el papel de la FWC en el contexto de la agresiva agenda antilaboral del gobierno Abbott.
La resolución advierte que la ITF, su afiliada y el movimiento sindical internacional “no se quedarán en silencio ante este ataque flagrante contra los derechos fundamentales de los trabajadores y las normas internacionales del trabajo” e insta a su todas sus organizaciones afiliadas a “adoptar medidas legales contra Aurizon a lo largo de su cadena de suministro”.
Owen Doogan, secretario de la RTBU, afirma: “Si no tenemos la opción de negociar pacíficamente debemos intensificar nuestra campaña de movilizaciones. Los cuatro sindicatos ferroviarios están procediendo en estos momentos a organizar votaciones entre sus miembros para aprobar acciones colectivas. La decisión de la FWC ha generado un sentimiento de unidad y la voluntad de luchar”.
El secretario de transporte interior de la ITF, Mac Urata, afirma que la ITF ofrece su total solidaridad a los sindicatos y apoyará a la RTBU en sus esfuerzos por recurrir la sentencia de la FWC a través de todos los canales nacionales e internacionales posibles.
Noticias
05 May 2015
Post new comment