La ITF (Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte) ha pedido que se vuelva a conceder protección a un dirigente sindical de trabajadores/as portuarios de Guatemala, cuya vida está en peligro.
La ITF procedió a actuar tras un ataque que sufrió la familia de Lázaro Ramos, secretario general del sindicato STEPQ (Sindicato de Trabajadores de la Empresa Portuaria Quetzal), que está afiliado a la ITF. Se había concedido protección policial a Ramos después de diversas intervenciones por parte de la ITF, tras el asesinato en 2007 de uno de sus predecesores, Pedro Zamora; inmediatamente después del asesinato, Ramos comenzó a recibir amenazas de muerte similares a las que recibió Zamora antes de ser asesinado por pistoleros a sueldo.
A pesar de las continuas amenazas, este año se retiró la protección a Ramos; más adelante se le fue restituida a petición de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) —aunque solamente con un escolta, dejando a su familia a merced de ser atacada—. El 14 de noviembre, agresores armados asaltaron la casa de un familiar, que se encuentra a solo unos pasos de la misma casa de Ramos; los asaltantes dijeron alardeando que actuaban por órdenes “de arriba”.
El sindicato STEPQ y la ITF creen que este último asalto está vinculado a los intentos de forzar al sindicato a que deje de resistirse legalmente a la privatización y entrega de parte del puerto de Quetzal a la compañía española TCB (Terminal de Contenedores de Barcelona). En septiembre, el mediador nombrado por el gobierno dijo a Ramos que podría tener “todo lo que quisiera” si su sindicato abandonaba el caso.
En una carta con fecha 22 de noviembre que el secretario general en funciones de la ITF, Steve Cotton, envió al Presidente Molina, Cotton pedía la urgente restitución de protección para Ramos y desafió al presidente por el comportamiento de su mediador.
Si necesita más información, podrá encontrarla en el comunicado de prensa, en el que se incluye la carta de Steve Cotton.
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16 Sep 2014
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