El 23 de enero de 2017, la ITF recibió una queja de los 19 miembros de la tripulación, de nacionalidad india, por no cobrar sus salarios desde 25 de noviembre de 2016. Estos hombres llevaban entre ocho y 13 meses abandonados a su suerte, en el puerto de Zhoushan, China, y les adeudaban salarios por un total de 182 730 USD a finales del mes de marzo.
Los inspectores de la ITF Jason Lam (Hong Kong) y Louis Gomes (Mumbai, India) entablaron negociaciones con el armador y, el 8 de marzo, lograron que les pagaran un mes de salario, por un total de 34 287 USD, además de la repatriación de tres marinos, el 25 de marzo.
El resto de la tripulación se negó a partir sin cobrar íntegramente sus salarios. La ITF y dos de sus organizaciones sindicales afiliadas —la Merchant Navy Officers’ Guild-Hong Kong (MNOG) y la Amalgamated Union of Seafarers, Hong Kong (AUS)– presentaron en su nombre una demanda ante el Tribunal Superior de Hong Kong, el 5 de mayo.
El armador y los 16 marinos restantes alcanzaron por fin un acuerdo el 29 de junio, que les permitió recibir la totalidad de sus salarios —264 600 USD— y fueron repatriados a la India el 23 de julio.
En una carta, la tripulación indica: “Esta solución se la debemos a la rápida intervención y a las medidas enérgicas adoptadas por la tripulación y las organizaciones que la apoyaron (ITF/Human Rights at Sea/Arctic Offshore/ISWAN/el consulado indio) para hacer frente a las prácticas insólitas e inhumanas. Los marinos nos sentimos protegidos contando con su firme apoyo como pilar”.
La coordinadora marítima de la ITF, Jacqueline Smith, afirma que este caso debería enviar un mensaje claro a toda la gente de mar: Los inspectores e inspectoras y los sindicatos de la ITF son bastiones indispensables en su lucha contra la injusticia y la explotación.
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27 Jul 2017
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