La sentencia del 24 de mayo obliga también a Farm Trans —que transporta patatas para Farm Frites— a cumplir los convenios colectivos holandeses cuando externalice los servicios de transporte a su filial polaca. Mientras que el convenio colectivo holandés garantiza a los camioneros salarios de 13 EUR por hora, los conductores polacos empleados por la subcontrata reciben sólo unos 3 EUR.
Según una nueva ley holandesa, clientes como Farm Frites deberán pronto rendir cuentas si sus compañías de transporte no cumplen el convenio colectivo vigente.
Edwin Atema, de la FNV, afirma: “Esta decisión pone la soga alrededor del cuello del último bandido en el transporte de patatas que continúa utilizando el dumping social como modelo de negocio.
“Implica que los camioneros extranjeros no seguirá siendo explotados y que los conductores holandeses no tendrán que soportar una competencia desleal de compañías que no respetan las normas”.
El secretario de Transporte Interior de la ITF, Mac Urata, felicitó a la FNV por esta victoria en su lucha por unas tarifas que garanticen la seguridad y por acabar con el dumping social.
La FNV negoció recientemente con AB Texel —la compañía de transporte de patatas que trabaja para Aviko, McCAIN y LWM— que aceptó emplear a sus conductores polacos con las condiciones de empleo holandesas.
La FNV continuará su campaña para defender unos salarios que garanticen la seguridad en la industria del transporte. El sindicato mantiene su demanda contra Koninklijke Rotra, en Doesburg, que contrata a camioneros rumanos; y contra Heisterkamp Transport, en Oldenzaal, que subcontrata camioneros de Polonia, Rumanía, Lituania y Alemania. Ambas compañías remuneran a los conductores con condiciones de su país de origen y no según las normas holandesas.
Vean este video para descubrir cómo la FNV y el sindicato polaco Solidarność lanzaron su campaña a favor de unas tarifas que garanticen la seguridad en el transporte de patatas.
Para más información sobre la campaña de FNV.
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01 Jun 2016
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